viernes, 21 de mayo de 2010

Noticias sobre el Daltonismo






Cualquier niño de un jardín de niños puede distinguir entre colores como el rojo, verde y el marrón, es cosa de niños. Sin embargo para una persona con este problema eso es algo imposible. Desgraciadamente en la actualidad no existe tratamiento alguno para corregir este defecto genético que padecen mayormente los hombres. Aunque puede que se consiga muy pronto.
Investigadores de la Universidad de Washington y Florida, en Estados Unidos, han probado con éxito una terapia génica que corrige el defecto de forma definitiva. Mediante un virus seguro los investigadores transportaron los genes correctores y devolvieron la capacidad de distinguir colores. Este experimento se publico en la revista Nature y solo se ha probado en monos ardilla, ya que al igual que las personas daltónicas no distinguen el color rojo y el color verde.
Este experimento además de que pudiera ser una solución para personas daltónicas, representa mucho mas pues ha demostrado que es posible añadir nuevas capacidades sensoriales a un cerebro adulto y, sobre todo, abre una puerta esperanzadora al tratamiento de graves defectos visuales. Desde la degeneración macular asociada a la edad, hasta la pérdida de visión por diabetes.
Si encontramos la fórmula para hacer este tratamiento sin riesgo en humanos, como hemos conseguido en monos, pensamos que habrá muchas personas dispuestas a corregir sus problemas de visión con esta estrategia», asegura Jay Neitz, autor principal del estudio.
Dalton y Sam, de la misma raza que «Señor Nielsen», el mono de Pipi Calzaslargas,aprendieron un test de colores, similar al que se utiliza en las escuelas infantiles de todo el mundo para que los niños aprendan los colores. El test se empleó antes y después del tratamiento. Sólo después, Dalton y Sam lograron distinguir entre el rojo y el verde. La inyección de genes correctores logró que la retina de los monos fabricara una sustancia llamada opsina, implicada en la fabricación de ciertos pigmentos visuales con los que se puede distinguir entre el rojo y el verde. La estrategia funcionó cinco semanas después del tratamiento, afirman los investigadores.
Estas nuevas investigaciones demuestran que el cerebro puede reorganizarse incluso con información nueva. Esperamos que esta nueva investigación sea una gran ayuda para aquellas personas que son afectadas por este mal.





















lunes, 17 de mayo de 2010

ANÉCDOTAS CONTADAS POR DALTÓNICOS

¿QUÉ COLOR ES ÉSTE?

En esta entrada lo que se pretende es dar un enfoque distinto a lo que se ha venido haciendo hasta ahora. No hemos parado de explicar de lo que trata la enfermedad, como detectarla, etc., por ello en esta entrada hemos buscado la experiencia de gente daltónica, en particular de Ismael y Dani, de 16 y 18 años respectivamente.
Se trata de una entrada al blog para dar a entender que los daltónicos no son unos bichos raros. A continuación nos cuentan algunas de sus anécdotas vividas, que se resumen básicamente en ¿De qué color es esto?

Ismael, 16 años de Sevilla:
Era en la hora de recreo cuando me pasó una cosa bastante casual para mí, y lo que me ocurrió fue que cuando estábamos mis amigos y yo charlando, llegó el “malote” de la clase. El caso es que llegó con un palo de un árbol golpeando a todo el que se le cruzaba delante. Entonces se paró ante mí, me miró, me puso el palo delante de la cara, a lo que le respondí con una sonrisa por respeto mientras lo apartaba de mi cara. Para colmo, esa sonrisa mía fue respondida por su parte con una pregunta: "¿Qué color es este?" (señalándose a la camiseta). Se me quedó mirando con unos ojos desafiantes, esperando una respuesta. Le respondí de buenas maneras: "No lo sé, no se que color es porque no puedo verlo igual que tú” . Como si fuese una persona con problemas mentales me dice: "Si, venga ya.". La verdad es que de lo acostumbrado que estoy, no me molesta que lo hagan, pero la manera en que lo hizo, como si de un cavernícola se tratara, y tratándome con tanto rechazo, eso si me molesta porque nos tratan como si fuésemos idiotas y no nos supiésemos los
colores.

Daniel, 18 años de Badajoz:
Estábamos en clase dando "enfermedades hereditarias" cuando llegó un apartado en el que exponían el daltonismo como ejemplo junto a una imagen de esas típicas que tienes que ver un supuesto número entre un puñado de círculos de colores. Evidentemente yo no pude ver el número, lo que llamó la atención de toda la clase y procedieron a la tanda de preguntas "¿De qué color es esto?". Uno de los “malotes” de la clase me dio la mano, afirmando que era la primera vez que conocía a un daltónico, como si fuese el mayor de los honores y el "¿cómo se verán las cosas?" se quedó ya como tema de conversación del día.

Entiendo que pueda ser un tema que llame la atención a quien tenga la vista "sana", pero os aseguro que ni veo cosas diferentes al resto de mortales, ni veo el cielo verde, ni me hace gracia pasarme todo el día diciendo de qué color es vuestra camiseta. El daltonismo lo único que hace es que confundas ciertos colores con otros, pero casos muy concretos. Nunca voy a ver el negro de blanco, ni el blanco de negro, ni el azul de amarillo. En mi caso suelo confundir algunos tonos de marrón con el rojo, y en raras ocasiones no distingo entre azul y violeta (la mayoría de cosas violeta siempre pienso que son azules).

Beatriz Fernández Pérez

sábado, 8 de mayo de 2010

TRATAMIENTO

Hasta la fecha no existía un tratamiento eficaz para tratar a las personas daltónicas.

FILTROS CHROMAGEN

Ahora se ha desarrollado la gama de filtros ChromaGenTM para mejorar y resaltar los colores para las personas daltónicas. En las pruebas iniciales, más de un 97% de las personas que probaron los lentes confirmaron un incremento significativo en el número de colores y tintes percibidos.

El tratamiento no proporciona una percepción perfecta de los colores a las personas con problemas, pero sí les proporciona más colores y les da una capacidad para ver diferencias entre colores que antes no veían, además de que pueden denominar los colores con mayor precisión.

La imagen superior fue creada por un daltónico para demostrar como veía la rosa sin utilizar los filtros Chromagen (derecha) y con los filtros Chromagen (izquierda).

Tratamiento de la visión cromática deficiente

Lo que se hace es colocar un filtro de color sobre el ojo no dominante mientras el paciente observa una pantalla de color. El ojo dominante ve los colores de la misma forma que siempre, pero la percepción de los colores por el ojo no dominante cambia considerablemente.

Los filtros están coloreados: violeta, morado, naranja, amarillo, verde, ámbar, magenta, azul claro y azul oscuro.

La búsqueda del filtro más adecuado, es el que consigue en mayor medida que aparezcan los colores en la pantalla.

Lentes Chromagen en forma de gafas

Una vez encontrado el filtro óptimo, se coloca en el ojo una lente de contacto blanda adecuada. Hay tres intensidades para elegir, y también se puede variar el diámetro del tinte (5,6 ó 7 mm).

Entonces, se ofrece al paciente una lente de contacto o bien se aplica una tinción en unas gafas.

ACUPUNTURA

Se aplica acupuntura con agujas filiformes.

Los tratados de medicina tradicional china contienen anotaciones sobre él ya tiempo atrás. Según las experiencias del tratamiento clínico en diver­sas partes de China, la acupuntura aplicada a dicha enferme­dad proporciona realmente ciertos efectos. Pero el paciente precisa persistir en el tratamiento y no interrumpirlo. De otro modo el efecto se verá afectado. Habitualmente, conviene que reciba 3-5 cursos de tratamiento seguidos.

Explicación: Mediante rotación se interna la aguja, se da estímulo leve en los puntos craneanos y oculares y estímulo fuerte en los puntos de la mano y el pie. Existen también otros tipos de acupuntura.

Existen muy buenos resultados con este método, un tercio se cura, otro tercio tienen un efecto notable y el resto no tienen efectos considerables.

http://www.chromagen-spain.com/chromagen/estudios11.htm

http://www.chromagen-spain.com/chromagen/daltonicos.htm

http://acupuntura2010.wordpress.com/2009/10/23/daltonismo/

Rebeca Díez